La banana es una de las frutas más consumidas del mundo, proviene del género “Musa” y tiene diversas cualidades respecto a su tamaño, color y dureza, usualmente se encuentra en forma alargada, curvado, carnoso y con textura cremosa. Algunas veces su cáscara puede ser verde, amarilla, roja, púrpura e incluso marrón cuando está madura.
Si bien todas las frutas aportan fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y nutrientes valiosos y beneficiosos para el organismo, la banana tiene ventajas muy especiales que la hacen una gran aliada en una dieta saludable. A pesar de que hace algunos años no se recomendaba su consumo diario puesto que contienen fructosa y más calorías que otras (80 por cada 100 gramos), por ende, “engordaba”.
Es una excelente fuente de potasio y pectina, que no son más que fibras que contribuyen a un correcto funcionamiento del sistema digestivo y acabar con el estreñimiento. Asimismo, proporciona sustancias astringentes, vitamina C y B6, que, junto al magnesio y el ácido fólico, favorecen del sistema nervioso, óseo y muscular. Pero esto no se queda hasta ahí, este dulce manjar goza otras bondades nutricionales que más adelante te contaremos.
Regula el tránsito intestinal
El guineo proporciona una considerable cantidad de fibra, la cual es esencial para controlar el sistema digestivo y con él, el tránsito intestinal. Así pues, si se consumen adecuadamente, contribuyen a acabar con el estreñimiento y dan sensación de saciedad por más tiempo. Se recomienda comer banana pasados 25 minutos de la comida fuerte del día, junto a beber abundante agua, realizar actividad física frecuente y complementar con otros alimentos ricos en fibra como, por ejemplo, la avena.
Mejora el ánimo
Si bien la fibra contribuye a lo anteriormente mencionado, también es eficaz para reponer energías luego de fuertes actividades físicas, previene calambres musculares gracias al potasio y es ideal para disminuir el nivel de estrés.