Beneficio de la granada

A su vez, según datos de la Fundación Española de Nutrición, el coco nos aportaría calcio, magnesio, fósforo, hierro, sodio, selenio, yodo, zinc, flúor, manganeso y otros elementos.

La granada es una de esas frutas que tendríamos que tener siempre a mano para que nuestro organismo funcione como un reloj. Con un gran poder antioxidante gracias a su alto contenido en antocianinas, polifenoles y taninos, tiene además un sabor delicioso y combina a la perfección con todo tipo de platos por su versatilidad sin tener que mirar la báscula de reojo. Los múltiples nutrientes de la fruta del Punica granatum ayudan a nuestras defensas, mejoran la circulación e incluso podrían esconder poderes afrodisíacos. Los antiguos egipcios ya preparaban un vino con su jugo e Hipócrates recomendaba su zumo contra la fiebre y para prevenir las enfermedades. 

El granado es un árbol originario de una región que va desde Irán al norte de los Himalayas, en India. Fue cultivado en la región mediterránea desde la antigüedad; de hecho, se calcula que existe desde hace al menos 5.000 años en Asia occidental y el norte de África, siendo cultivada en los míticos Jardines de Babilonia y esculpida en los bajorrelieves egipcios. Apreciada no solo por sus cualidades nutritivas, sino también por su crecimiento en las zonas desérticas porque su piel gruesa protege el fruto de la desecación y permitía que fuese transportada durante grandes distancias sin perder sus valores. Se cree que fueron los bereberes los que trajeron la fruta a Europa y se afirma que la ciudad de Granada debe su nombre a la fruta. Además, desde 1492 la granada forma parte del escudo de España.