La carne de coco es una pulpa blanca que se encuentra en su interior. Tiene un alto contenido de grasas y calorías, mientras que es moderada en carbohidratos y proteínas. 100 gramos de carne de coco fresca contienen unas 300 calorías, 4 gramos de proteína.
La carne de coco contiene muchos compuestos fenólicos, que combaten los radicales libres y ayudan a prevenir el estrés oxidativo en todo el cuerpo, de los compuestos y grasas presentes en varios tipos de coco encontró que la carne contenía ácido gálico, ácido cafeico, ácido salicílico y ácido p-cumárico, junto con el selenio y el zinc.
La acción oxidante de los radicales libres provoca cambios estructurales y funcionales en las células cutáneas, acelerando su envejecimiento e incluso produciendo su apoptosis o muerte celular. Por tanto, el coco es una buena forma de evitar los efectos de estas moléculas. Tanto es así que es muy utilizado en cosméticos y tratamientos de belleza. para combatir el envejecimiento prematuro.
Mantiene la salud intestinal
Con 9 gramos de fibra por cada 100, el coco puede ayudar a mantener la salud intestinal, evitando el estreñimiento. Asimismo, se afirma que los ácidos grasos de cadena media que contiene fortalecen a las bacterias que habitan en el intestino, por lo que también son positivos para evitar la inflamación y las afecciones como el síndrome metabólico.
Los riesgos de un consumo excesivo
Además de tener una serie de beneficios para la salud, existen algunos riesgos posibles al consumir carne de coco. La mayoría de las veces, estos riesgos implican un consumo excesivo en lugar de comerlo con moderación.