Beneficio del durazno

El durazno es una fruta muy apetecida por la gran mayoría de personas, gracias a su característica forma, piel aterciopelada, delicado aroma y dulce sabor. Muchos consideran al durazno como su fruta favorita por las múltiples propiedades que tiene ya que es una fruta con pocas calorías, contiene fibra, agua, vitaminas, minerales y nutrientes que el cuerpo necesita para su correcto funcionamiento.

El consumo del durazno es muy amplio en todo el mundo, ya que es una fruta muy versátil en la cocina que se acomoda perfectamente tanto para platos dulces como salados. El durazno se consume como fruta fresca pero también se usa para preparar almíbar, dulces, pasteles, mermeladas, jugos, postres, ensaladas, rellenos salados, entre otros.

En Recetas Nestlé® te invitamos a conocer más sobre esta deliciosa y delicada fruta y sigue nuestras recetas para que te animes a incluir el durazno en tu alimentación.

EL DURAZNO

El durazno es una fruta de origen chino y según la filosofía taoísta es considerada como símbolo de longevidad e inmortalidad. Es una fruta envuelta en una cáscara lisa o aterciopelada fina de color amarillo o rojizo, en su interior encontramos una carne o pulpa jugosa amarillenta de sabor dulce la cual rodea una semilla o denominada “hueso o carozo”.

Actualmente existen varios tipos de frutos que se diferencian por el tipo de pulpa, ya sea blanda o dura, que tan adherida se encuentran al hueso, donde este también puede variar de tamaño, forma y color. Según la forma dependerá su uso, por ejemplo, los duraznos de pulpa blanda su forma más común de consumo es con la fruta entera y fresca, en cambio cuando la pulpa es dura son destinados en la industria como durazno en almíbar.

PROPIEDADES DEL DURAZNO

El durazno además de ser una fruta deliciosa que combina perfectamente en cualquier preparación, es una fruta que debemos incluir en la alimentación por todo lo que le aporta a nuestro organismo. Dentro de sus propiedades se destaca el aporte de vitaminas A, E, K, C y vitaminas del Complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12) presenta buenas cantidades de minerales como: el potasio, hierro, fósforo, magnesio, sodio, zinc, calcio, luteína, tiamina, bioflavonoides y niacina.